La felicidad basada en el placer.
Las vacaciones son un derecho irrenunciable de todo/a trabajador/a, tal y como establece la ley, son un período de descanso, de desconexión laboral y de disfrute, en la que buscamos la felicidad basada en el placer. Las estamos esperando todo el año, las que coinciden con festividades religiosas, como las de Navidad, Semana Santa y especialmente las de verano, aparte de buscar sucedáneos de vacaciones en los fines de semana y los puentes. Las vacaciones se han convertido en un espacio de tiempo en busca del hedonismo y también del consumismo. Buscamos esa felicidad a la hora de realizar actividades que nos gustan, estimulando nuestros sentidos y emociones, consiguiendo el placer a través de la consecución de nuestros deseos y necesidades. Una felicidad a corto plazo, de alta intensidad, que ya no solo se basa en el hecho propio del descanso, sino en hacer cosas diferentes a las que podemos hacer durante el…