Una guerra contra los niños palestinos.

El objetivo de una guerra es la destrucción de la capacidad y la voluntad de luchar del enemigo. Para Israel, es una guerra contra los niños palestinos, matar niños palestinos como opción política. Los niños son los palestinos más vulnerables. Cuando miles de niños son asesinados o heridos sistemáticamente en la Franja de Gaza, es que existe intencionalidad. Para asesinar niños hay que atacar hogares, hospitales, escuelas…, lugares donde se supone no existe un peligro para Israel. La protección especial de los niños como categoría diferenciada dentro de la población civil no tiene lugar hasta después de la Segunda Guerra Mundial, con la aprobación de los Convenios de Ginebra de 1949 en los que por primera vez se recogen disposiciones que se refieren de manera particular al niño.

Los derechos humanos fundamentales y el derecho internacional, deberían proteger a los niños de los efectos devastadores de la guerra, porque los asesinatos de niños es parte de una estrategia integral desplegada por el ejército israelí. Israel ha declarado la guerra a todos los palestinos, a las madres y también a sus hijos. Tras los ataques del 7 de octubre, Israel cortó el suministro eléctrico a Gaza, así como el de agua, alimentos y medicamentos. El objetivo era destruir la infraestructura de Hamás, eliminar los focos de resistencia y desplazar a los gazatíes de sus hogares. Estaba todo expedito para que la violencia de Israel pudiera atacar a la población civil, atacar campamentos, hogares, escuelas y hospitales. Los militares matan a niños y los culpables son los demás.

Los militares israelíes matan a niños y los culpables son los demás. En una guerra, siempre mueren civiles y entre ellos niños y niñas. Pero, nadie debería pensar que los palestinos exponen deliberadamente a sus niños para utilizarlos de escudo, la principal prioridad de Israel es atacar a los civiles palestinos y entre ellos están los niños. Si los terroristas escogen a sus víctimas, los militares también escogen sus víctimas civiles palestinas. Israel ocupa un territorio que no es suyo y como potencia ocupante ataca y mata a inocentes, a una población que tiene la población más joven del planeta, hay niños por todos los sitios. Si Israel quiere respeto y reconocimiento internacional tiene que dar ejemplo y asesinar a niños no es un buen ejemplo.

El terrorismo palestino no tiene motivos de comprensión, pero tampoco la de los soldados israelíes. En una guerra no todo vale o por lo menos no debería haber una guerra contra los niños. Si el terrorismo es una acción criminal, las acciones indiscriminadas del ejercito israelí también lo son. A los terroristas se les detiene, se les juzga, pero no se bombardea a toda una población civil, buscando a unos terroristas. La teoría de «matar a inocentes con tal de matar a un terrorista», no es un buen principio, porque matar a inocentes, solo crea nuevos terroristas con sed de venganza. Una guerra sin fin, un odio que permite matar a inocentes en los dos bandos.

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