La frustración del año pasado.

Cuando acaba un año y comienza uno nuevo, siempre te queda un sentimiento de frustración, de todos esos propósitos, autoengaños y objetivos que nos habíamos marcado y que por una o por otra razón no hemos podido cumplir o realizar, sea por culpa nuestra o por otros motivos. La frustración es inherente a la condición humana, porque hemos de asumir que es imposible lograr todo aquello que uno desea y en el momento en que se anhela. Podemos plantearnos propósitos personales como adelgazar, hacer deporte, perfeccionar un idioma, leer o mantener la amistad... Podemos marcarnos a nivel de sociedad tener estabilidad política, evitar la desigualdad social, tener un consumo responsable, la conservación del medioambiente o la solidaridad... Pero, casi siempre pasa el año y no se cumplen nuestras expectativas, fallamos a nivel personal y colectivo. Estamos tan acostumbrados a la frustración, es decir, a no conseguir lo que queremos, que nos acostumbramos…

Continuar leyendoLa frustración del año pasado.