Jugar con las emociones y el dolor.

  • Categoría de la entrada:Opinión
  • Comentarios de la entrada:Sin comentarios

Desde el 27 de abril, en que las pequeñas Anna y Olivia, desaparecieron en Tenerife, se comenzó a jugar con las emociones y el dolor. He escrito repetidamente, a lo largo de los años en este blog, que el dolor como espectáculo vende, de traficar con el dolor ajeno, del morbo, sensacionalismo y falta de respeto. En definitiva, el sensacionalismo de las noticias, Para mostrar mi repulsa de querer informar jugando con las emociones y el dolor de las personas, con la peor de las hipótesis que se ha vuelto realidad, con la aparición del cadáver de Olivia. Demasiados días viendo fotografías en las televisiones, diarios y redes sociales. Todos los informativos especulando con las emociones y un futuro incierto. Que la madre de las niñas compartiera por las redes sociales mensajes, su emotiva carta en la que compartía sus sentimientos tras la pérdida de las pequeñas y pidiendo un endurecimiento de…

Continuar leyendoJugar con las emociones y el dolor.

La razón por encima de las emociones.

Siempre las emociones se anteponen al razonamiento y a la razón. Los sentimientos y las emociones nos invaden, cambiamos una emoción por un sentimiento más fuerte, las emociones son a menudo incompatibles con la razón. En nuestra vida normal los sentimientos más fuertes se desvanecen, con el tiempo y muchas veces, nos empecinamos en cosas y decisiones que muchas veces nos equivocamos. En la política se ha puesto de moda llamar a los sentimientos, a las emociones para pedir el apoyo y hacer olvidar la razón de las cosas y probablemente también nos equivoquemos. Las emociones nos hacen cambiar nuestro sistema de valores, nuestras convicciones y hasta los prejuicios que determinan nuestro comportamiento ético. Nos olvidamos del sentido común y dejamos de argumentar las cosas con argumentos racionales. Comenzamos a pensar que nosotros estamos con la posesión de la verdad, que los demás están equivocados. Y, lo que es peor, no somos…

Continuar leyendoLa razón por encima de las emociones.