«Insulto a la inteligencia» implica un menosprecio a la capacidad intelectual de las personas, como si fuéramos incapaces de entender conceptos básicos o de discernir la verdad, de la mentira. En la vida nos encontramos diferentes tipos de personas: malas y buenas personas, simples tontos o tan listos que son unos cabrones. Yo siempre he mantenido, que prefiero antes a un cabrón que a un tonto. Una persona estúpida es aquella que causa daño a otros sin obtener beneficio propio, e incluso perjudicándose a sí misma; lo que los hace más impredecibles y peligrosos. Mientras que el proceder de una persona malvada o cabrón, sigue un modelo de racionalidad para conseguir sus objetivos. Todos infravaloramos el número de tontos que nos rodean y llegamos a reforzar nuestra autoestima, pensando que nosotros somos más inteligentes que los demás. Pero, la realidad nos demuestra que muchas veces, no somos tan listos como creemos.
Algunos pensarán que Pedro Sánchez ha engañado a todo el mundo por la supuesta corrupción de sus dos secretarios de organización del PSOE, José Luis Ábalos y Santos Cerdán. Donde existe la opción, del desconocimiento y estupidez humana, es decir que Pedro Sánchez no se enteró de nada. Y. también la posibilidad de que lo supiera todo y hubiera ocultado dicha verdad a la ciudadanía. ¿ Qué es peor, un presidente que no se entera de nada y pide perdón ? O, ¿ un presidente que nos engañe ? ¿ Qué es peor un simple tonto o un listo ? Evidentemente, tanto en una circunstancia como en la otra, es un insulto a la ciudadanía, creyendo que nunca aparecería a la luz pública.
Un gobernante es difícil que se considere tonto, incluso por su ego puede despreciar absolutamente a la ciudadanía y parecer que es un insulto a la inteligencia. No sabemos si Pedro Sánchez, conocía o desconocía la supuesta corrupción de sus dos secretarios de organización del PSOE. Pero, ¿ alguien le cree tan tonto, como para no enterarse de lo que pasaba a su alrededor ? O, por contrapartida, ¿ estaba enterado y se creyó que nadie se fuera a enterar ? Controlar a los malvados es más fácil que a los tontos, porque actúan con una lógica. Cuando se ofrecen explicaciones simplistas o engañosas para problemas complejos, esto puede percibirse también como un insulto a la inteligencia de quienes escuchan. Y, también lo es, cuando no se ha sido capaz de buscar sistemas de control, para prevenir y solucionar la supuesta corrupción en el PSOE .
No basta con pedir perdón, la ciudadanía siente desconfianza hacia su Gobierno y hacia el PSOE. Hay que «dar explicaciones, a rendir cuentas y asumir responsabilidades políticas» como él mismo exigió a Mariano Rajoy, el 29 de octubre de 2014 en el Congreso, cuando era secretario general del PSOE y líder de la oposición. Pedro Sánchez solo puede tener credibilidad para gobernar y liderar un proyecto de limpieza democrática con transparencia, con acuerdos entre sus socios, presentando los Presupuestos Generales del Estado para 2025, que están obligados por la Constitución. No respondiendo a la corrupción con «tú más». Pedro Sánchez no “dimite ni convoca elecciones”, ha reconocido “claramente que no está en condiciones de ser candidato”.
Pedro Sánchez no dimite, ni adelanta las elecciones, como le pide la oposición. Tal como hizo Mariano Rajoy en 2018, que se negó a dimitir y hacer decaer la moción de censura contra él. Rajoy no dimitió por dignidad personal y política, porque consideraba que no había hecho nada malo en relación con la Gürtel y los casos de corrupción que afectaban a su partido. Al final Rajoy perdió el Gobierno y el PSOE ganó la moción de censura. Si Rajoy hubiera dimitido, las opciones más probables habrían sido dos: otro presidente del PP o la repetición electoral. Pero, Rajoy pensó que dimitir era una decisión humillante, y estaba convencido que no había razones para dimitir. Pedro Sánchez piensa lo mismo que pensaba Rajoy. Y, de momento hasta que el PP no presente una moción de censura y la gane, seguirá siendo legalmente el presidente del Gobierno. Es posible que tengamos que prepararnos a un triunfo de la derecha y la extrema derecha. Los errores se pagan, ahora el PSOE tiene que no volverlos a cometer…