No hay corrupción sin corruptores, ni prostitución sin puteros.

el antifascismo no es suficienteLa corrupción es una acción, un mecanismo apto para llegar a un objetivo deseado, no permitido por la legalidad. No hay corrupción, si no hay un corrupto que se deja corromper y un corruptor que le propone corromperse o dos corruptos que se ponen de acuerdo. Si no hubiera personas o entidades dispuestas a atender a aquellos que hacen propuestas corruptas, sería imposible que hubiera corrupción. Normalmente, los corruptos están en la Administración y en la política y los corruptores son el capital: las grandes empresas y grandes fortunas, que son quienes están realmente interesados en los efectos y consecuencias de esa corrupción, que implica paralelamente un aumento del patrimonio y de riqueza personal para los corruptos. Hay muchos tipos de corrupción y de variada etiología, pero no podemos afirmar que exista una corrupción sistémica en España, que todos los políticos no sean honrados y que los corruptores, sean el poder fáctico y real que nos gobierna.

La corrupción es un acto de deslealtad por parte del corrupto, hacia la organización a la que se pertenece y al conjunto de la ciudadanía, traicionando la confianza puesta en ellos. Es una conducta aprendida, que  sobrevive porque dentro de las organizaciones se ha consentido, Es evidente que el corruptor no puede corromper si el destinatario de dicha corrupción se niega a prestarse a ello. La corrupción nunca es un fenómeno individual, a la falta de escrúpulos de los corruptores pueden encontrarse con un entorno de gente intachable, en el cual la corrupción no podría tener lugar. Pero, también pueden encontrarse con personas dispuestas a atender a aquellos que hacen propuestas corruptas.

El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha afirmado con el llamado caso Koldo que afecta presuntamente a cargos del PSOE, que «el sistema empresarial no es corrupto» y ha sostenido que «el que corrompe es el que tiene el poder». Entonces, según Garamendi, no hay corruptores, en el sistema empresarial.  Pero, según el informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, desde el año 2015, hubo una relación supuestamente de corrupción, en las que Ábalos y Koldo habrían percibido altas cantidades de dinero por mediación de Santos Cerdán.

Las empresas son las corruptoras y normalmente son reincidentes. Por eso, es necesario buscar algún sistema para castigar al corruptor, donde además de la pena de cárcel pertinente a los culpables, exista la imposibilidad de que la empresas corruptoras puedan subscribir contratos con ninguna administración pública durante un determinado plazo de años o la inhabilitación especial para que no puedan participar en concursos públicos. Si el corruptor y el putero no son castigados, volverán a reincidir. No podemos ser permisivos con la corrupción, ni con los corruptos y mucho menos con los corruptores.

La complejidad y variedad de este caso, nos impide hacer aseveraciones con certeza. Pero, ¿ puede haber corrupción sin corruptores ? Es lo mismo, que preguntar: ¿ es posible, la prostitución sin puteros ? La respuesta, sin temor a equivocarnos, es que: «No hay corrupción sin corruptores, ni prostitución sin puteros». Gracias a las grabaciones de la UCO, hemos podido escuchar palabras de reparto de dinero y de reparto de mujeres, de corrupción y prostitución. Ha vuelto a poner en evidencia la estrecha relación entre la corrupción y la prostitución. Con la convicción de que todo tiene un precio, donde las mujeres son sólo parte de la oferta y donde los valores, brillan por su ausencia. En la izquierda, en un partido como el PSOE, no cabe ni la corrupción, ni la prostitución…

Pedro Sánchez tiene la obligación de acabar con la corrupción en el PSOE. Tiene que limpiar al PSOE y las dudas que puedan existir con el Gobierno. A veces hay que saber decir basta, es mejor perder las elecciones, perder el Gobierno. La ministra de Educación y portavoz del Gobierno, Pilar Alegría ha afirmado que: «Ninguna organización está libre de poder tener algún caso de corrupción. La diferencia está en cómo se actúa». «Yo no sé si van a aparecer más nombres». Está equivocada señora Alegría: ¡ Hay que tener la seguridad de estar libres de corrupción ! Porque, sí es posible. Es el momento de pasar a la oposición, de limpiar el PSOE de corruptos. La izquierda debe ser diferente a la derecha, tiene que tener unos principios y cumplirlos…

Los votantes progresistas estamos decepcionados y muy cabreados. La solución no es un Gobierno de la derecha y la extrema derecha. Pero, el PSOE necesita cambiar, cambiar de candidato, ser más de izquierdas y sobre todo sin corrupción. El PSOE no necesita «resistir«, necesita hacer olvidar este bochorno. Creo en la inocencia de Pedro Sánchez, pero me cuesta aceptar que no se diera cuenta de que sus dos secretarios de organización: Ábalos y Cerdán sean dos supuestos corruptos machistas y puteros.  Entre el PSOE y la derecha. Entre lo malo y lo peor ¿ qué escogemos ?

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