Instrumentalización de las víctimas de ETA.

En el Congreso de los Diputados hay diputados y diputadas neofascistas, identitarios, populistas y totalitarios que incitan al odio permanentemente, que difaman, calumnian e injurian, que disfrutan de la instrumentalización de las víctimas de ETA. Personas que anteponen el utilizar a las víctimas, sus recuerdos, familiares y amigos a los valores democráticos y los derechos humanos. Muchos se niegan aún a aceptar que el 20 de octubre de 2011 ETA anunció el “cese definitivo” de su actividad terrorista.

Durante 43 años de terrorismo de ETA, vivimos todos los españoles, una socialización del terrorismo, a los habituales asesinatos de guardias civiles, policías y militares, se añadió los atentados contra jueces, periodistas, ertzainas, intelectuales y políticos de todos los partidos, del PP y del PSOE. Donde hubo un compromiso cívico sin partidismo, junto a la labor de los Cuerpos y Fuerzas de la Seguridad del Estado para acabar con ETA. Donde el agrado inicial a ETA en tiempos de la dictadura franquista se tornó en un sentimiento contra el terrorismo, desde un fundamento democrático y pacifista.

Miguel Tellado, portavoz del PP en el Congreso, ha mostrado en la Cámara Baja este miércoles a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, un cartel con la imagen de las 12 víctimas del PSOE asesinadas por ETA y le ha preguntado si va a ser capaz de mirar a los ojos a sus familias tras pactar con EH Bildu. Desprecio y  instrumentalización de las víctimas de ETA, que no debería hacerse en ningún sitio, pero, mucho menos en el Congreso de los Diputados y sin el permiso de sus familiares. Si el PP quiere utilizar torticeramente a las víctimas que muestre la foto de Miguel Ángel Blanco, concejal de Ermua por el Partido Popular y asesinado el 13 de julio de 1997. Donde, la senadora del PP, Marimar Blanco, hermana del concejal asesinado, ha acudido este miércoles al pleno del Congreso, sentándose junto a Feijóo en una especie de «perfomance» para reprochar al Gobierno la aprobación de la reforma que permitirá la excarcelación de etarras.

Hay límites que nunca se deberían de sobrepasar y este es uno. El PP se equivoca, al utilizar el terrorismo para ganar votos. Lo hizo alimentando la teoría de la conspiración del 11M vinculando a ETA, dejando en entredicho la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. El terrorismo, supone el ataque más grave, primero a las personas que lo sufren y también a toda la sociedad. Una cosa normal es que se tienda a olvidar, se debe pasar página y eso no significa olvidar el dolor de sus seres queridos, pero lo que no se puede hacer es la instrumentalización de ETA para  atacar al contrincante político y para conseguir votos. Ahora, porque si un preso cumple condena por un delito en un país de la UE esos años cuenten en España, aunque sea el condenado de ETA.

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