Actitudes machistas como las de Iñigo Errejón y el reconocimiento de Sumar de que sus «mecanismos de prevención fallaron» para detectar casos de violencia sexual, han matado a la izquierda o por lo menos significará un fuerte aumento en el desencanto, frustración y abstencionismo por parte de los votantes progresistas. Y, eso que la izquierda ya estaba tocada después de la separación entre Sumar y Podemos. El PSOE necesita a los partidos a su izquierda para seguir gobernando, sin Sumar y Podemos el gobierno de coalición se acabaría y gobernaría el PP con la extrema derecha.
El final de la Guerra Civil y los casi 40 años de dictadura supuso para la izquierda dos caminos: el exilio o su lucha clandestina contra el franquismo, manteniendo la resistencia, pero casi nunca la unidad: republicanos, socialistas, comunistas y anarquistas. Donde lo único que les ponía de acuerdo era su lucha contra el franquismo, una dictadura militar que impuso la represión, la abolición de los partidos políticos y sindicatos, la supresión de derechos humanos, el restringir el uso de las lenguas del Estado. La izquierda, los vencidos por la Guerra Civil, junto a nacionalistas vascos, nacionalistas catalanes consiguieron ser el catalizador social e ideológico de la ciudadanía.
En la Transición española, los dos principales partidos políticos de la denominada izquierda española, el PCE y el PSOE, fueron ejes fundamentales en el cambio. Donde el debate sobre el abandono del leninismo en el PCE en 1978 y el debate sobre la renuncia al marxismo en el PSOE en 1979, convirtieron a la izquierda en una base intelectual apoyada por los militantes de base. En 1977, el Partido Comunista, recién legalizado, sacó solo 1,7 millones de votos, en 1982, el PCE perdió la mitad de sus votantes, aunque el PSOE de Felipe González lograba arrasar.
Después, los partidos a la izquierda del PSOE siguieron escindiéndose y fue perdiendo protagonismo con el paso de los años. Llegó el 15 de mayo del 2021, el nacimiento del Movimiento 15M fue un acontecimiento social que comenzó con una serie de manifestaciones que mostraron el descontento ante la crisis económica de 2008 y ante los recortes en las ayudas sociales y públicas. Del descontento ciudadano del 15M surgieron las mareas y la plataforma ciudadana STOP Desahucios que pretendían dar respuesta a los indignados. Como resultado del 15M surgió Podemos en 2014 con la obtención de cuatro diputados en las elecciones al Parlamento Europeo.
Podemos supuso un revulsivo para la izquierda española, que junto a Ciudadanos, rompió el bipartidismo, donde que reinaba en el país. Podemos llegó a cosechar 71 escaños en el Congreso, formar gobierno de coalición. Hoy, la realidad del partido y de sus miembros fundadores es otra totalmente diferente. La llegada de Sumar no ha aportado nada a la izquierda, construida en torno a liderazgos y envidias personales, sin contar con las bases. A la izquierda sólo le faltaba la traición de Errejón. Demostrando que lo que se dice, no se practica. La izquierda se parece cada vez más a la derecha, han matado a la izquierda. Pero, no lo ha hecho la derecha, ni la extrema derecha, la izquierda se han disparado al pie, ellos mismos. ¿ Cómo volverán a recuperar la credibilidad ?