Eurodivisión en Eurovisión.

Parece que el Festival de Eurovisión, es también un claro ejemplo de eurodivisión. Porque aunque pretenda ser un festival de la canción donde debería primar los criterios puramente musicales, la política se mantiene en una neutralidad bastante cuestionable respecto a lo que pasa en el mundo. El voto se reparte entre el 49,4% de la puntuación que decide el jurado profesional de cada país y el 50,6% de los puntos se deciden a través del televoto. En caso de empate, se da prioridad al televoto. Y, donde los ciudadanos de un país no pueden apoyar a sus propios representantes.

Tanto el año pasado, como el de este año, el televoto en España ha coincidido en sus preferencias mostrando su apoyo a Israel y Ucrania, donde parece que puede existir una cierta politización, donde debería primar únicamente unos criterios puramente musicales en las votaciones. Evidentemente, las canciones y las participantes han sido diferentes en la edición del 2024 y 2025, pero las predilecciones han sido idénticas.

Parece que el televoto, un voto de pago, marca una clara eurodivisión, entre una supuesta opinión pública en contra del genocidio de Israel y un respaldo a la representante de Israel, víctima del atentado terrorista de Hamás, del 7 de octubre de 2023. Y, que el voto del público sigue respaldando a la población ucraniana. Donde miles de europeos y de españoles han dado su voto a Israel y Ucrania no por cuestiones musicales, sino políticas. Es lo mismo, que pasa con la victoria electoral de ciertos políticos, como Trump. Que no se entiende el por qué, pero que la ciudadanía les da su voto. Gracias al voto popular Israel ha estado a punto de ganar Eurovisión, quedando en segundo puesto, después de Austria, como vencedor del concurso.

Eurodivisión en Eurovisión, cuando el jueves, en la segunda semifinal en la presentación de Yuval Raphael por Israel, Tony Aguilar y Julia Varela, lanzaron un mensaje en el que hacían mención a los atentados de Hamás, y también a los ataques israelíes en Gaza. Un discurso que llevó a la UER a amenazar a Televisión Española. Tras ello, RTVE ha optado por incluir una pantalla en negro, antes de la final del Festival de Eurovisión 2025, con un mensaje claro: “Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina”. En que por lo visto, no coinciden las personas que han emitido su voto a favor de Israel.

Más de 70 exconcursantes han publicado una carta abierta reclamando la expulsión de Israel por ser “cómplice del genocidio” en Gaza. En 2022 la UER vetó a Rusia por la invasión de Ucrania. Sin embargo, Israel no ha sido vetado. Y, en contraposición el voto del público parece que no ha votado a Israel con criterios musicales, sino por factores ideológicos y políticos. Una eurodivisión entre lo que piensa la mayoría y lo que se vota en el televoto. Y, con Moroccanoil una empresa de cosméticos de origen israelí que patrocina desde 2020 el festival de Eurovisión, que puede tener influencia en que Israel siga como participante, en plena guerra en la Franja de Gaza.

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