La exclusión social vuelve esta Navidad.
Cada año celebramos el nacimiento de un niño pobre, un niño en exclusión social que nos recuerda cuántos niños y mayores viven en el mundo en condiciones semejantes. La exclusión social vuelve esta Navidad, aunque no quiere decir que no esté presente el resto del año, sino que se siente más entre todas las propuestas del capitalismo y del consumismo compulsivo. Una Navidad que se basa en tener, para ser algo y ser feliz. El concepto de exclusión social aparece ligado a aquél que no pueda gozar de sus derechos y obligaciones plenamente. No todos en la sociedad poseen un trabajo o un sueldo que les permita vivir, no todos pueden comprar lo que necesitan, ni tienen una casa para vivir, ni pueden pagar los suministros más necesarios, ni siquiera disponen para el mínimo capricho. Los pobres viven de una manera muy distinta este consumismo navideño. En esa Navidad de comidas familiares…