No es suficiente con pedir perdón.
El perdón es uno de esos conceptos que son parte del sentido común pero que significan cosas diferentes. Desde el punto de vista de un psicólogo perdonar es liberarse del pasado y de las afrentas recibidas, desde el punto de vista de un sacerdote católico es el sacramento que te da el perdón de los pecados y te reconcilia con Dios, para un filósofo marca la reintegración en la comunidad moral. El perdón implica que existe un compromiso real para cambiar, tiene que haber la intención firme de no volver a cometer los mismos fallos, porque sino no hay verdadero arrepentimiento. Pedir perdón es una virtud política, un acto para rehacer los vínculos y ganar credibilidad. No es acto de debilidad ni una derrota, es un acto de dignidad, porque supone reconocer el mal que se ha causado y, al mismo tiempo, tener el coraje de admitirlo y decirlo a los ofendidos. Pedir perdón exige decir…
