Predicar y no practicar con el ejemplo.
En la vida no puedes decir una cosa y hacer otra diferente, se debe predicar pero también practicar con el ejemplo. Nunca se debería predicar lo que no eres capaz de hacer con hechos y mucho menos los políticos, los personajes públicos, todas esas personas que pueden ser un referente para el resto de la sociedad. Los políticos deberían tener coherencia entre lo que dicen y luego practican, es decir, predicar con el ejemplo. Deben tener un nivel de congruencia por lo menos de puertas para fuera, porque cuando existe desfase entre sus palabras y sus hechos, pierden toda la credibilidad. Si el político pierde la coherencia entre lo que expresa y hace, nos están engañando a todos y solo les queda una sola opción: dimitir. Parece que nunca se aplican a ellos y a sus partidos lo que predican al resto de la ciudadanía. Nos tratan de dar lecciones a los…