La hambruna del pueblo palestino.

La definición de hambruna, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), «es la carencia grave de alimentos que generalmente afecta a determinada área geográfica extensa y a un grupo significativo de personas simultáneamente». Las hambrunas son causadas normalmente por la sequía y por ser fruto de conflictos, donde el denominador común es el de un conflicto armado duradero y su impacto negativo en el acceso a la comida, la agricultura y la ganadería, el comercio y la asistencia humanitaria. Después del atentado terrorista de Hamás el 7 de octubre de 2023, han sido asesinados más de 56.000 palestinos en ataques aéreos que han obligado a cientos de miles de palestinos a desplazarse una y otra vez, destruyendo viviendas, hospitales, escuelas y campos de refugiados. El genocidio de Israel culmina con querer matar de hambre a más de dos millones de personas.

Una hambruna que afecta a los más vulnerables: mujeres, personas mayores y enfermos que llevan meses sin alimentos, agua o medicamentos esenciales, entre ellos un millón de niños, que se enfrentan a un grave riesgo de hambruna, epidemias y muerte. Israel bloqueó completamente la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, como parte de su estrategia para acabar con el pueblo palestino, mientras tanto el Programa Mundial de Alimentos de la ONU ha declarado contar con comida suficiente para alimentar a 2,2 millones de personas durante al menos dos meses, que no pueden repartir la ayuda de forma sostenida. Israel ha prohibido el reparto de alimentos por parte de la UNRWA, una Agencia de la ONU que nació en 1967, con el mandato de proporcionar alivio, desarrollo humano y brindar protección a la población refugiada de Palestina, por acusarlos de entregar la ayuda humanitaria a Hamás y presuntamente

El pasado 26 de mayo, comenzaron las actividades de la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), una organización liderada por exmilitares estadounidenses e israelíes, protegida por mercenarios y con fondos de dudosa procedencia, tras tres meses de bloqueo israelí a la asistencia humanitaria en Gaza. Con la idea de centralizar los puntos de distribución, que han culminado con decenas de muertes durante los repartos, por parte del ejército israelí. Vulnerando todos los principios humanitarios de neutralidad e independencia. Israel quiere matar de hambre al pueblo palestino.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu quiere emular el genocidio de Josef Stalin, en 1932 conocido como «Holodomor», que en ucraniano significa “matar de hambre”, que provocó una hambruna que costó la vida a más de cuatro millones de ucranianos, una política de exterminio ordenando expropiaciones masivas de las cosechas durante un año para doblegar la oposición de la población rural. Cuando por acción u omisión se produce la muerte de una persona se habla de asesinato. Cuando se produce en masa y se dirige hacia un grupo humano concreto se habla de genocidio. El matar de hambre a la población civil es un genocidio. Una estrategia militar común en la Edad Media para tomar fortalezas y ciudades, utilizando el hambre como arma principal, obligándolos a rendirse. Seis millones de hombres, mujeres y niños judíos fueron asesinados por el régimen de la Alemania nazi, sus aliados y sus colaboradores en el Holocausto, de hambre, de agotamiento, de frío, por las balas o el gas. De que poco nos sirve la memoria.

Esta hambruna tiene pocas diferencias con otras, como las de Sudán, Etiopía, Eritrea, Somalia, Ruanda, Yemen, India, Bangladés o Sri Lanka. Mueren, miles de hombres, mujeres, bebes, niños, personas mayores y enfermos que llevan meses sin alimentos, agua o medicamentos esenciales. Puede ser un minuto apenas en un telediario, una parte de la portada en los periódicos, una breve reseña en la radio, un llamamiento por parte de algunas ONG. Pero, nada más, no se despiertan conciencias. Los Gobiernos, las Instituciones, la ciudadanía no hacen nada para evitarlo. Es inaceptable y no entiendo cómo a los responsables políticos «no se les cae la cara de vergüenza»  por este genocidio de Israel al pueblo palestino.

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