Cuando el magnate Elon Musk y asesor de Trump apoyó a la candidata del AfD, Alice Weidel en un directo de X y desde la prensa alemana, fue una oportunidad para otorgar visibilidad a un partido marginal, donde existe una estrategia política de «cordón sanitario», que impide a los grandes partidos tradicionales aliarse con la ultraderecha. Muchos vieron una injerencia de terceros en la política alemana. Ahora, Elon Musk ha confirmado su apoyo a Vox durante un encuentro en Washington con el presidente Donald Trump, en el que asistía Santiago Abascal, afirmando en la red social X: «Vox ganará las siguientes elecciones». Lo que parece además de una opinión y quizás un deseo, una clara intromisión en la política española.
Musk en Alemania trivializó sobre el nazismo, apoyó al partido de extrema derecha AfD, insultó al aún canciller federal de Alemania Olaf Scholz y al presidente federal, Frank-Walter Steinmeier. Los alemanes han decidido con su voto del 23-F, que AfD sea la segunda fuerza política, con más del 20 % de los votos. ? Cuánto ha influido Musk y EE.UU en los resultados de Alemania ? ¿ Podrá influir Musk y EE.UU en que Vox gane las próximas elecciones en España ?
Injerencia es que el hombre más rico del mundo y dueño de una de las redes sociales con más seguidores apoye a partidos de ultraderecha como la AfD o Vox y que intervenga directamente en la campaña electoral alemana. Injerencia es que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, invite a su investidura a Santiago Abascal y que en la Conferencia Política de Acción Republicana (CPAC) celebrada en Washington, presente en el evento, alabe su «gran trabajo»: «Gracias, Santiago».
Muchas similitudes entre Vox y Afd: populistas, nacionalistas, con un claro conservadurismo, euroescépticos, xenófobos, antiinmigración, antiabortistas, contrarios al matrimonio homosexual… Pese, a la contradicción de que la líder de la ultraderecha alemana Alice Weidel mantiene una relación sentimental con otra mujer, Sarah Bossard. Pero, está claro que tanto a Musk como a Trump, les interesa que gobiernen partidos de ultraderecha. Por eso, su interés de fomentar el sensacionalismo, la exageración y las mentiras, para generar más polarización en la sociedad, todo lo contrario a la racionalidad de la democracia.
Cada vez es más difícil garantizar unas elecciones libres y justas. Donde los Estados tienen en la ciberseguridad y en la autonomía digital una cuestión estratégica, un marco para proteger las actividades electrónicas cotidianas de
los ciudadanos, defender los sistemas de información y las infraestructuras digitales esenciales para limitar los ciberataques y responder ante los mismos, junto a la desinformación y los intereses económicos. Demasiada injerencia de terceros que puede ser una amenaza para nuestras democracias, que no podemos ignorar. «El que avisa no es traidor» ante la sentencia de que «Vox ganará las siguientes elecciones», simplemente tiene que ser un aviso para todas las fuerzas progresistas.