Todo tiene que ver con la política y la política tiene que ver con pensar y vivir en una sociedad. La neutralidad política no existe al igual que el género no tiene que ver con el sexo, ni con la orientación sexual. En general, los deportistas naturalizan su identidad cis y la orientación sexual heterosexual como las práctica normal. Aunque los deportistas como personas normales pueden ser: trans, no binario, gay, lesbiana, bisexual, asexual, pansexual… Muy parecido pasa con la orientación política de los deportistas, que la mayoría son unos falsos apolíticos, queriendo mostrarse como equidistantes a la política. Intentan no implicarse en nada político, cuando la política va más allá de los partidos políticos.
Decía Bertolt Brecht, que «el peor analfabeto es el analfabeto político» . Todo el mundo íntimamente o inconscientemente tiene una manera de ver las cosas y está define la política de su vida que seguramente refleja un plano ideológico concreto. La posición apolítica generalmente implica desidia y falta de argumentos para defender sus ideas e incluso posiciones radicales. Todos tenemos ideas políticas, todos tenemos opiniones, aunque no seamos de ningún partido político, aunque no votemos, votemos nulo o en blanco, aunque estés convencido de que nadie te representa, aunque pienses que no hay pan para tanto chorizo, eso no es ser apolítico.
En Francia más de 200 deportistas y exdeportistas de todas las disciplinas firmaron, este domingo 16 de junio, una tribuna en el diario deportivo L’Équipe en la que llamaban a votar contra la extrema derecha, señalando directamente a la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen y el partido Reconquista, que se ubica en la extrema derecha francesa del polemista Éric Zemmour. El deporte, señalan en dicha carta abierta, enseña que “a pesar de las diferencias”, todos formamos parte del mismo equipo, pero que la extrema derecha “explota esas diferencias y manipula nuestros miedos para dividirnos”, además de oponerse profundamente “a la construcción de una sociedad democrática, tolerante y digna”.
El capitán de la selección francesa Kylian Mbappé pilló por sorpresa al mundo del fútbol al afirmar en rueda de prensa que “estamos en un momento crucial de nuestro país» y salió en defensa de “los valores de tolerancia, diversidad y respeto” frente a los “extremos”. Es necesario que figuras del deporte y de la cultura den su opinión y que sean modelos para esta sociedad postmoderna que se basa tanto en las idolatrías.
Franco sostuvo una democracia orgánica sin partidos políticos, con instituciones que la dictadura franquista consideraba naturales como: la familia, el municipio, la religión. el sindicato vertical, que reunía a todos los trabajadores y empresarios. Durante el franquismo, la resignación cristiana y la represión fascista fueron el caldo de cultivo en el que creció el apoliticismo y que muchos después de tantos años aún siguen apostando por él. Aunque, no olvidemos que gracias a las personas que tenían ideas políticas y que combatieron la ignorancia y la indolencia, se conquistó nuevas parcelas de libertad, democracia y justicia.
Cuando deportistas como el portero de la selección española Unai Simón, le lleva la contraria a Kylian Mbappé, al afirmar que los «futbolistas solo deberían hablar de temas deportivos” o Dani Carvajal en una entrevista al respecto, diga que “me mantengo al margen de mi ideología”, añadiendo que “el voto de cada uno es secreto» y que si Mbappé “cree que es lo correcto, pues adelante”. No son apolíticos, simplemente parecen excusas para intentar hablar de verdades objetivas, pero que al final son ideas políticas y sobre todo, no mostrando su rechazo a las ideologías de ultraderecha. Estamos aún lejos de que los deportistas, en especial los españoles, aparte de reconocer los valores del deporte: el compañerismo, la disciplina, la perseverancia, la generosidad, la igualdad y, por encima de todos estos, el valor del respeto mutuo, defiendan las ideologías de la ultraderecha con su silencio y sus posiciones apolíticas. No hace falta decir «soy futbolista, soy maricón y voto al PSOE» para salir en defensa de los valores de la tolerancia, la diversidad y el respeto.