Proteger la democracia del fascismo.
La ultraderecha está poniendo límites a la razón y a la democracia. No creo que esté en peligro, pero hay que proteger la democracia, hay que defenderla para que nadie nos la arrebate. La democracia protege los derechos de todos, también de aquellos que buscan destruirla: les ofrece libertad de expresión, independencia de poderes y respeto a la ley, respeto a los diferentes, igualdad de oportunidades, elecciones... La extrema derecha no desaprovecha ninguna oportunidad para destruir, ellos no caen en la trampa de los adversarios, son ellos los que marcan la tendencia: atacando las posiciones mayoritarias y buscando la reacción en las posiciones minoritarias, no con el raciocinio sino con la pasión. Buscan la opinión pública para ponerles en duda, sobre temas que parecían de consenso, para encontrar en el descontento social y en el desencanto político sus nuevos adeptos. No hay tema que respeten, buscan siempre su política de máximos, conciben…