El indulto es un instrumento legal.

El indulto es un remanente del pasado, Ley de 18 de junio de 1870, lo cual no es demasiado lógico en un Estado democrático de división de poderes. En la Constitución Española se plasma dicha división: el poder Legislativo legisla, el Ejecutivo gobierna y desarrolla las leyes, y el Judicial juzga y ejecuta lo juzgado con carácter exclusivo. Hay dos excepciones extraordinarias y controlables a la separación de poderes, previstas en la Constitución: los decretos-ley y el indulto. Los decretos-ley supone una iniciativa del poder Ejecutivo saltándose las funciones del poder Legislativo y necesitando su convalidación por éste. Y, el indulto, un instrumento político y legal como medida de gracia, a través de la que el Estado perdona el cumplimiento de una condena de forma total o parcial. Es decir, el poder Ejecutivo corrige lo decidido por el poder Judicial. Lo que está claro, es que el indulto supone interferir en la…

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Recogida de firmas contra el indulto.

La recogida de firmas es una forma de obtener apoyo. El Partido Popular ha comenzado este martes la recogida de firmas contra los indultos a los líderes del "procés", una campaña bajo el eslogan "Indultos No, Justicia Sí". Los errores hay que intentar no repetirlos, el Partido Popular está organizando una recogida masiva de firmas a pie de calle y por internet, igual que lo hizo Mariano Rajoy en contra del Estatut en 2006. Un intento de volver a agitar la catalanofobia en el resto de España, aludiendo al respeto a la justicia y a la ley, con el fin de desgastar el gobierno de Pedro Sánchez y obtener provecho electoral. La recogida de firmas del Partido Popular es una forma de agitar la convivencia, de enfrentar, de nuevo, al resto de España contra Catalunya. El presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó en 2006 que tenía "perfecto derecho" a dirigirse a los…

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Sentencia de sedición y frustración.

Ya tenemos sentencia del Tribunal Supremo, que condena a los que unos consideran: "políticos presos" y para otros "presos políticos" catalanes, hasta 13 años de prisión por sedición y malversación. No hubo la violencia necesaria para condenarlos por rebelión, según los siete magistrados, aunque la declaración unilateral de independencia de Catalunya desoyó todas las advertencias de la Justicia, del Tribunal Constitucional y del Gobierno central. Desde el 12 de febrero, que coincidió con el comienzo del juicio sobre el "procés" solo queda frustración y la sensación de que nada ha servido para arreglar este problema. Unas penas graves para unos y demasiado benévolas para otros, en las que hay demasiadas emociones encontradas por parte de independentistas y de constitucionalistas, donde además se enfrentan emociones sinceras e impostadas por el comienzo de una campaña electoral. Ser objetivo en analizar 493 páginas es complicado, lo más importante es acatar la sentencia, después cada uno…

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