No es delito de rebelión.
El delito de rebelión no es sólo declarar la independencia, tiene que ir acompañado de violencia para que lo sea. En Cataluña no ha habido rebelión, porque tiene que haber un levantamiento de carácter violento contra las personas y las cosas que no ha existido. No podemos confundir un delito de desobediencia con un delito de rebelión. Se ha querido convertir un problema político en un tema jurídico. Lo ocurrido en Catalunya no es una rebelión, ni por supuesto un golpe de Estado como el 23-F, con el Congreso secuestrado y los tanques en las calles de Valencia. La violencia ocurrida en septiembre, en el cerco a la consejería de Economía de la Generalitat, en un registro por una comisión judicial: el tumulto que reunió a miles de personas impidiendo la salida de la Guardia Civil, el destrozar tres coches de la Guardia Civil, no son motivos para imputar delito de rebelión. Ni todo es terrorismo, ni todo es…