Las deidades falsas de nuestro tiempo.
Vivimos en una sociedad que parece que necesitemos falsas deidades, ídolos con pies de barro a los que rendimos pleitesía a cambio de una felicidad ficticia. Ídolos prefabricados para el consumo rápido, que nos hace engañarnos y nos crea, a la vez insatisfacción. Donde solo importa la exaltación de la imagen, la mercantilización de sus vidas y la obsesión por el dinero. Creamos falsas deidades que subimos a los altares, que los ensalzamos, los copiamos, los envidiamos y les hacemos millonarios con nuestro dinero. Son artistas, influencers, emprendedores, inversionistas, deportistas que en una economía de libre mercado, ganan dinero por ambición, tienen tanto dinero que no son capaces de gastarlo ni en varias vidas. Nos venden la idea de que aman sus profesiones, pero su único ídolo es el dinero. Su objetivo número uno es ser millonarios, que algunos lo combinarán con la fama. Todo lo demás no es una prioridad, el…