España en libertad.

A lo largo de 2025, el Gobierno de España llevará a cabo conferencias, exposiciones y actividades culturales bajo el lema «España en Libertad», 50 años después de la muerte de Franco. Un año para intentar hacer pedagogía de lo que representó 40 años de dictadura, una forma corrupta y degradada de una persona que concentraba los poderes del Estado, sin garantías para el ejercicio de los derechos ciudadanos. Terminando con el principio tradicional de la división de poderes, convirtiendo a la Justicia en un simple instrumento formal, utilizando el ejército y las fuerzas policiales en un instrumento de represión y con la colaboración de la Iglesia como garante de la moral. Una política del  terror y de ausencia de libertades que fueron los instrumentos que le permitieron mantenerse en el poder durante cuatro décadas.

La paz duradera en España, fue la premisa después de la Guerra Civil y durante la postguerra, la paz era ansiada por la mayoría de la población, pero faltaba el ejercicio de todos los derechos humanos, faltaba: libertad, democracia y desarrollo. El franquismo como dictadura de orden, pretendió legitimarse construyendo como fundamento ideológico: el nacionalcatolicismo y teorías antimarxistas, con una marcada tendencia conservadora de extrema derecha. Todo ello con una fuerte represión, incluyendo persecución política y religiosa, encarcelamientos arbitrarios, trabajos forzados, ejecuciones extrajudiciales, tortura… Un dictador que “fusiló a unas 40.000 personas en periodo de paz”, como afirma el historiador José Álvarez Junco, en su libro «Qué hacer con un pasado sucio«.

Existe una parte de la población española que guarda un buen recuerdo del franquismo: la paz, el orden, la unidad de España, la moral, el desarrollo económico y social de España, el haber declarado la neutralidad en la II Guerra Mundial… Pero, no podemos olvidar que Franco fue un golpista contra el Gobierno de la Segunda República, legalmente votado por el pueblo español. Su represión política y el haber mantenido durante 40 años la idea de la guerra entre las dos Españas, basada en una victoria absoluta de una guerra civil de exterminio del enemigo. La ausencia de libertades en la representación política de España. El dejarlo todo «atado y bien atado» cuando designó en 1969, a Juan Carlos como sucesor con el título de Príncipe de España.

Franco fue un dictador, una persona que no fue escogida democráticamente, que no abandonó el poder hasta su muerte. Que todos los crímenes del franquismo, delitos de lesa humanidad se consideran prescritos por la ley de amnistía aprobada por amplia mayoría en el Congreso en 1977. Una sociedad española que aún tiene miles de personas desaparecidas en fosas comunes y en cunetas sin identificar, sin entregar sus restos a sus seres queridos, donde el Estado no ha atendido a las familias, ni a su recuerdo. Demasiadas cosas mal hechas, que se han querido sustituir por una Transición, basada en el olvido.

Se ha olvidado tanto, que una parte de la población sigue votando a partidos de la derecha y ultraderecha, que dicen del franquismo que «no fue una etapa oscura«, que definen la dictadura como un periodo «de reconstrucción, de progreso y de reconciliación para lograr la unidad nacional«. Una derecha y una ultraderecha que no están a favor de las conmemoraciones y actividades de este año de «España en libertad», 50 años después de la muerte de Franco. Aunque, la libertad se supone fue un éxito de todos, ahora no se quiere compartir. Franco fue un dictador como Hitler, Mussolini, Stalin, Mao, Gaddafi, Idi Amin Dada, Milosevic, Ceaușescu, Pinochet, Videla, Kim Jong-un, Nicolás Maduro…, Y, otros tantos.

Recordar que «España en libertad», 50 años después de la muerte de Franco, debería ser algo que uniera a todos los demócratas y que pueda servir para que nunca más, podamos conocer otra dictadura en España, ni en ningún otro país del mundo. ¿ Por qué tanto miedo a decir que Franco fue un dictador ? ¿ Cuesta tanto conmemorar un dato constatable como 50 años de España en libertad ?

 

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