No hay corrupción sin corruptores, ni prostitución sin puteros.

La corrupción es una acción, un mecanismo apto para llegar a un objetivo deseado, no permitido por la legalidad. No hay corrupción, si no hay un corrupto que se deja corromper y un corruptor que le propone corromperse o dos corruptos que se ponen de acuerdo. Si no hubiera personas o entidades dispuestas a atender a aquellos que hacen propuestas corruptas, sería imposible que hubiera corrupción. Normalmente, los corruptos están en la Administración y en la política y los corruptores son el capital: las grandes empresas y grandes fortunas, que son quienes están realmente interesados en los efectos y consecuencias de esa corrupción, que implica paralelamente un aumento del patrimonio y de riqueza personal para los corruptos. Hay muchos tipos de corrupción y de variada etiología, pero no podemos afirmar que exista una corrupción sistémica en España, que todos los políticos no sean honrados y que los corruptores, sean el poder fáctico…

Continuar leyendoNo hay corrupción sin corruptores, ni prostitución sin puteros.