La racionalidad en la política.
Si la racionalidad es una actitud del que actúa de acuerdo con la razón y que no se deja llevar por sus impulsos. Podemos afirmar que la racionalidad no existe en la política, o dicho de otra forma, que las ideas son menos importantes que los sentimientos y la pasión. Por eso, algunas veces los políticos se olvidan de las promesas de campaña, lo que necesita la ciudadanía y buscan el argumento de las pasiones: "socialismo o libertad", "comunismo o libertad", "fascismo o democracia". El discurso político se olvida de las ideas, las ofertas se confunden con alertas de miedo. La propaganda ideológica nos trata a todos de inmaduros, por no decir de tontos. La ausencia de una racionalidad política y de sentido común por parte de los políticos ahuyentan a los votantes, solo quedan los incondicionales, los adeptos, los prosélitos, los fieles de la derecha. Que no hablan tanto de democracia,…