El miedo electoral es transversal.
El uso del miedo ha sido siempre utilizado por las dictaduras y en las democracias en los procesos electorales. El apelar al miedo electoral es transversal a todos los partidos: los de izquierdas meten miedo con las derechas, los nacionalistas con los constitucionalistas, los machistas con las feministas y viceversa. Los grandes miedos para estas elecciones son: preservar la unidad de España con el triunfo de las tres derechas o el triunfo de la izquierda y romper España. Unos tienen miedo apocalíptico a que el triunfo de la izquierda, sea una catástrofe económica, social y política que pueda suponer la escisión de España. A otros les puede importar la unidad de España, pero les preocupa que gobierne una derecha sinrazón y sinsentido que nos traslade a tiempos pretéritos. Todos estamos acostumbrados al miedo, desde niños tenemos miedo a la oscuridad, a lo desconocido, a lo que no entendemos. Incluso la Iglesia Católica…