Acoso y derribo político.
La estrategia del acoso y derribo político consiste en fijarse como máxima prioridad desalojar al inquilino de La Moncloa en beneficio propio. En la tauromaquia, existe esta disciplina, con dos jinetes: "garrochista" y "amparador", que tienen la la misión de derribar a la res. El garrochista entra por el lado derecho del animal, mientras el amparador tiene la misión de acosar por el lado izquierdo a la res, para atajar la dirección del animal y cruzarse ligeramente, favoreciendo que en su carrera el garrochista le derribe, utilizando ambos, una herramienta que se llama garrocha, que consiste en una barra de unos 3 metros de largo con una puya bien afilada en uno de los extremos. Una tradición vergonzosa que aún pervive en Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla y León, de acoso y derribo a una res de ganado vacuno, como forma de maltrato animal. Resulta que lo que se considera maltrato…