El tiempo no pasa, pasamos nosotros.

El tiempo no pasa, pasamos nosotros. A medida que vamos arrancando páginas de los calendarios y vemos los años pasar, dejamos de ser niños muy deprisa, tenemos urgencia para dejar de ser adolescentes, nos hacemos mayores y sin apenas darnos cuenta nos hacemos viejos. La sociedad comienza a marcar estereotipos, a sentir prejuicios y actuar de forma discriminatoria por razón de la edad. La vida pasa demasiado deprisa, a pesar de todo lo malo y lo bueno que nos pueda acontecer. Sufrimos la enfermedad del tiempo, la obsesión de que el tiempo se aleja y tenemos que ir más rápido. En Navidad pensamos en la Semana Santa, en Semana Santa esperamos que llegue el verano y en verano ya deseamos que llegue la Navidad. Vivimos deprisa, anteponiendo la emoción a la reflexión, haciendo todas las cosas urgentes y dejando las importantes. Somos incapaces de dedicar el tiempo justo para cada cosa: la…

Continuar leyendoEl tiempo no pasa, pasamos nosotros.