El feminismo es un movimiento político, social, académico, económico y cultural, que busca crear conciencia y condiciones para transformar las relaciones sociales, lograr la igualdad entre las personas, y eliminar cualquier forma de discriminación o violencia contra las mujeres.
El feminismo tiene que luchar por los derechos de todas las mujeres, un feminismo que defienda la igualdad y visibilice a todas las mujeres sin distinción de su etnia, situación económica u orientación sexual. El feminismo tiene que luchar por conseguir una sociedad igualitaria, inclusiva, diversa y justa. Tiene que ser un feminismo de clase, por una equiparación con los hombres, rompiendo los techos de cristal de las mujeres. Pero sin olvidar que hay muchas mujeres marginadas no solo por ser mujeres, el feminismo tiene que agrupar a todas las mujeres y reconocer su diversidad. No podemos hablar de igualdad, no es feminismo sino es para todos y todas. No podemos hablar de feminismo, pensando solo en el género, olvidando la etnia y la clase. Porque hay mujeres blancas, negras, gitanas, migrantes, ricas y pobres, trabajadoras y paradas, heterosexuales, lesbianas y transexuales. El feminismo es el que nos recuerda que hay mujeres…
Es muy importante que las mujeres se unan y apoyen, eso se llama sororidad, palabra que define la relación de hermandad y solidaridad entre las mujeres para crear redes de apoyo, un vínculo ante las discriminaciones del patriarcado, para lograr la igualdad. El feminismo implica poner en pie de igualdad los roles que por cultura y tradición, han relegado a las mujeres a una inferioridad frente a los hombres. El feminismo es la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres en una sociedad aún patriarcal y donde pervive la discriminación hacía la mujer. Hoy 8-M en que tantos hombres, padres, maridos, jefes, profesores..., quieren romper la cadena de dominio, que creen en la igualdad y que pueden sentirse feministas, hace falta más que nunca que las mujeres defiendan sus argumentos, expresen sus ideas respecto de la igualdad de derechos, a todos los niveles, con sus compañeros masculinos. El feminismo no es…
El feminismo busca la igualdad en leyes y oportunidades a la hora de ejercer esos derechos, es decir, igualdad de género, que las mujeres tengan los mismos derechos que los hombres. Es curioso, que la primera imposición de la extrema derecha, es tergiversar el feminismo en el pacto de PP y Cs en Andalucía, por parte de Vox es que se supriman las ayudas contra la violencia de género y la posterior derogación de la Ley de Violencia de Género, una ley aprobada por unanimidad en 2004 y que avaló el Tribunal Constitucional en 2008. La extrema derecha que nunca ha creído en la igualdad entre hombres y mujeres, que no han creído en la diversidad sexual y en las identidades de género, ahora hablan de denuncias falsas contra muchos hombres, de legislación injusta contra los hombres y hablan de igualdad para todos.Atacan al feminismo como un movimiento de izquierdas, quizás porque muy…
El lenguaje no es androcéntrico, no es masculino ni femenino. El lenguaje no es sexista, ni excluyente, pero su utilización no es inocente y puede ser machista. Estamos acostumbrados al uso sexista del lenguaje en medios de comunicación, en la publicidad, en escritos oficiales e incluso en nuestra vida más cotidiana. Sin un lenguaje no sexista e inclusivo, es imposible conseguir la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres. El lenguaje debe utilizar palabras que no discriminen a las mujeres, que no sean excluyentes, que su uso no se base en el abuso del masculino como genérico o neutro. Tal y como considera la lingüista Eulalia Lledó “el lenguaje no es sexista en si mismo, sí lo es su utilización. Si se utiliza correctamente también puede contribuir a la igualdad y a la visibilización de la mujer”. Son demasiados los vicios que tenemos en el lenguaje. En el orden, cuando decimos…