En este momento estás viendo Conflicto social en el 1 de Mayo.

Conflicto social en el 1 de Mayo.

Hoy 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores o Día del Trabajo es una fecha que se vincula con el conflicto social, con la lucha de clases, un concepto que Marx describió como el conflicto entre la clase obrera y la clase capitalista. Una fecha que fue propuesta en 1889 por la Segunda Internacional, la federación internacional de partidos y sindicatos socialistas, que comenzó con una manifestación el 1 de mayo de 1886, donde se manifestaron trabajadores para reclamar la jornada de ocho horas. La filosofía era: 8 horas para trabajar, 8 para dormir y 8 para la casa. Amenazando a la patronal con una gran huelga si no accedían a su petición. Tras graves incidentes durante tres días, el 4 de mayo se convocó una concentración en la plaza de Haymarket, donde explotó una bomba que mató a seis policías. Hubo más de 30 personas detenidas por sus ideas radicales, que inicialmente siete fueron condenados a muerte, aunque finalmente tres de ellos fueron condenados a prisión y cinco a la horca. Desde entonces, esos sindicalistas son recordados como los Mártires de Chicago.

El 1 de mayo es una fecha de lucha, de movilizaciones y de reafirmación de la lucha de clases como el motor que impulsa cambios y logra alcanzar los derechos de la clase trabajadora. Un día en que las trabajadoras y trabajadores nos enfrentamos contra la injusticia, la desigualdad y la falta de derechos. Donde las condiciones de trabajo, los salarios y los derechos de los trabajadores y trabajadoras siguen siendo motivo de reivindicación. Donde hay cada vez más empresas con beneficios, donde la economía está en alza y sin embargo, la desigualdad, la precariedad y la pobreza siguen en niveles muy altos entre la clase trabajadora. Donde las mujeres siguen sufriendo acoso, mayor temporalidad, diferencias salariales y más paro. Aparte de ser ellas las que deben renunciar al mundo laboral para encargarse del hogar y de los cuidados de los hijos y mayores. Donde sigue habiendo personas sin trabajo, sobre todo jóvenes, que están bajo el umbral de la pobreza, sin olvidar un porcentaje elevado de personas con trabajo que son pobres, como consecuencia de la precariedad en los contratos de trabajo y en los sueldos.

La lucha de clases es anterior al marxismo, es el motor de la historia, la lucha entre amos y esclavos, entre señores feudales y siervos, entre ricos y pobres, entre empresarios y trabajadores. Carlos Marx y Friedrich Engels, fundadores del marxismo, creyeron en la transformación paulatina del capitalismo en el comunismo, una sociedad sin clases sociales ni propiedad privada de los medios de producción. Pero, la historia nos ha demostrado que el capitalismo no tiene sustituto, ha hecho olvidar lo que el marxismo llama “conciencia de clase” a los trabajadores y trabajadoras, sometiéndose a las reglas del juego del capitalismo, donde muchas veces no luchan en defensa de sus intereses.

Los conceptos de clase y lucha de clases constituyen el nodo central del argumento de Marx y Engels en el Manifiesto Comunista (1848), pero esto ya suena a pasado, a ser de izquierdas. Se ha transformado esta conciencia y la acción común de los trabajadores, parece que la clase estructuralmente determinada se ha transformado en una clase media dentro del consumismo sofisticado, entendido como una forma de realización personal individual. El conflicto social ha dejado de ser una forma de enfrentamientos inmediatos entre burguesía y proletariado, entre Estado y ciudadanos. Se mantienen los conflictos de género, el racismo y la gestión de los movimientos migratorios como forma de lucha. Pero, cada vez se lucha menos por los derechos.

Vivimos unos tiempos en que los sindicatos, los partidos progresistas están en franca decadencia, se han olvidado de que los trabajadores ya no son obreros, se ha olvidado los primeros movimientos socialistas y comunistas que dirigieron sus esfuerzos a romper las estructuras de poder. Los partidos socialdemócratas rompieron con la lucha de clases, con el conflicto social, aceptando el capitalismo legitimado electoralmente a cambio de mantener su poder en la esfera económica. En ese vacío los trabajadores y trabajadoras, han dejado de confiar en la izquierda y buscan en la extrema derecha soluciones. Por eso, es tan importante la movilización, el conflicto social y la lucha de clases, para defender nuestros derechos, hoy 1 de mayo y todos los días. Para, que no llegue la ultraderecha a nuestros gobiernos.

Esta entrada tiene un comentario

  1. Conflicto social para defender después de caso 140 años una reducción de la jornada laboral, para reducir la jornada laboral desde las 40 hasta las 37,5 horas semanales, una iniciativa impulsada que mantendrá que los empleados perciban el mismo salario trabajando menos tiempo. Esta medida tiene mucho que ver con la conciliación familiar y laboral y con la necesidad dar nuevos pasos para los derechos de los trabajadores. Un acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Trabajo y los sindicatos CCOO y UGT, que no contó con el respaldo de las principales patronales y con reticencias de parte del PSOE.

    La reducción de jornada se aprobará en el Consejo de Ministros, el próximo martes 6 de mayo, después llegará al Congreso de Diputados, donde está la duda de lo que pasara con el PP y el resto de la oposición. En tal caso, pasaría al Senado, que podría retrasar hasta dos meses su puesta en marcha, o incluso más si decide imponer un veto, lo que implicaría su vuelta al Congreso de los Diputados, lo que que obligaría al Gobierno a contar con una mayoría más amplia.

    La pregunta es: ¿ si la decisión política amparará un logro para la clase trabajadora o para los empresarios ?

Deja una respuesta