Fobia a las personas pobres o desfavorecidas.
La derecha y la extrema derecha están vinculando el discurso del odio al Islam, en torno a la islamofobia. Un discurso de odio discriminatorio sobre la población musulmana o el islam, juzgándolo como incompatible con occidente, incitando a la intolerancia, a la discriminación e incluso a la violencia por motivos de odio racial. Discurso de odio entendido como: "cualquier forma de comunicación de palabra, por escrito o a través del comportamiento que sea un ataque a una persona o un grupo en razón de su religión, origen étnico, nacionalidad, raza, color, ascendencia, género u otro factor de identidad" (ONU, 2019: 3). Hechos como el del Ayuntamiento de Jumilla (Región de Murcia), donde la alcaldesa de Jumilla, Seve González, del PP ha sacado adelante una enmienda a partir de una moción de Vox que restringe la celebración en espacios públicos deportivos de actos religiosos y culturales a la población musulmana. Es un ejemplo…
La intolerancia, el racismo y la xenofobia están en cada uno de nosotros, somos responsables de contribuir con nuestros actos, algunas veces de manera involuntaria e inconsciente, a tener prejuicios contra los que son diferentes a nosotros. No tan solo por ser de un país o etnia distinta, muchas veces simplemente por aporofobia, por su condición de pobres y además diferentes. Ni todos los chinos tienen el coronavirus y no pagan impuestos; ni todos los negros, moros y sudamericanos son delincuentes; ni la imagen y cultura de los gitanos es para seguir manteniendo nuestras falsas creencias y prejuicios discriminatorios. El racismo vive en todos nosotros y con todos nosotros, siempre acompañado de pobreza, de hambre, de lo más elemental y que además se les culpabiliza de la delincuencia y de quitarnos el trabajo a los demás. En Estados Unidos, por séptima noche consecutiva, los manifestantes están saliendo a a las calles en…
Tres noticias que se han convertido en virales con un denominador común el racismo y la xenofobia en nuestra sociedad: la primera, el 31 de julio, una mujer en el metro de Madrid, que no deja sentarse a una niña latina, tachando a los inmigrantes de "sinvergüenzas" y afirmando que los españoles pagan por todos los que vienen. La segunda noticia, el 11 de octubre, unos guardias de seguridad de Renfe, han agredido y expulsado del tren a un joven negro que se negó a mostrarles su billete argumentando que no era su competencia y pidiendo que llamaran al revisor. Y, la tercera noticia, el 19 de octubre, un pasajero de Ryanair entre Barcelona y Londres, se negó a sentarse al lado de una mujer negra, insultándola con apelativos como "bastarda", "fea" y "estúpida vaca". Las tres noticias no demuestran nada, son simplemente tres actitudes racistas y xenófobas de unas determinadas personas, que por suerte…
Italia no quiere inmigrantes, ni refugiados, rechaza a los pobres, no es la raza ni la procedencia es la pobreza lo que no quiere. No es fobia al extranjero sino al pobre, lo que les molesta de los inmigrantes es que sean pobres. Es la aporofobia, el odio en función del nivel adquisitivo de las personas, lo que distingue entre los discursos despreciables de antiinmigración, contra los extranjeros de escasos recursos a los que se acusa de aprovecharse del sistema "sin aportar nada a cambio" y los extranjeros bienvenidos que traen dinero y fama. Cristiano Ronaldo deja el Real Madrid para fichar por la Juventus. La Juve pagará 112 millones de euros, un contrato al jugador hasta el 30 de junio de 2.022 y Ronaldo ganará 31 millones de euros netos por temporada. El jugador será una importante fuente de ingresos para la Vecchia Signora, nadie se plantea la nacionalidad de Ronaldo, si Ronaldo es portugués, si nació…
La aporofobia es un neologismo, que no está incluido en el Diccionario de la RAE, tiene su origen etimológico en el griego "aporos" que significa pobre y "fobia" que significa miedo. De modo que el término “aporofobia” sería el rechazo al pobre, al que carece de medios o de recursos. Fue utilizado por primera vez por la filósofa Adela Cortina en algunas publicaciones de los años 90 para diferenciar la actitud de la xenofobia (rechazo al extranjero) y del racismo (rechazo a grupos étnicos). En tiempos, de refugiados, de auge de la ultraderecha en Europa, sería conveniente diferenciar entre estos tres términos: xenofobia, racismo y aporofobia. El problema principal del rechazo en la sociedad es ser pobres, carecer de recursos. Todos los países y por supuesto España, a la cabeza del turismo mundial y con más de 76 millones de turistas al año, no le importa aceptar inmigrantes extranjeros y de otros…