El Sáhara Occidental es el último territorio no autónomo del continente africano: excolonia española e ilegalmente ocupada por Marruecos desde 1975. Ahora, el Consejo de Seguridad de la ONU ha apoyado el plan de autonomía marroquí para la antigua colonia española. El Sáhara Occidental no será libre, ni independiente. El plan reconoce la identidad marroquí del Sáhara.
El 18 de marzo de 2022, el Gabinete Real de Marruecos hizo pública una carta del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al Rey Mohamed VI donde se desprendía que España abandonaba el reconocimiento del derecho a la autodeterminación del Sáhara Occidental y reconocía la soberanía de Marruecos. Es la segunda traición al pueblo saharaui por parte de España, cuando en 1976 España abandonó el territorio del Sahara Occidental y Marruecos firmó con Mauritania el acuerdo de Rabat por el que se repartían el territorio. El Frente Polisario, autoproclamado legítimo representante de los intereses de los saharauis, no reconoció el tratado, no renunciando a su derecho de autodeterminación y exigiendo la celebración de un referéndum.
En diciembre de 1960 Naciones Unidas aprobó la “Declaración sobre la concesión de la independencia a los países y pueblos coloniales” en la que España se abstuvo. A partir de 1964 el Comité Especial de las Naciones Unidas va aprobando resoluciones sobre el Sahara Español sobre la base de la libre autodeterminación de sus habitantes. En 1970 la ONU acordó la celebración en el Sáhara Español de un referéndum de autodeterminación, al que España expresó su acuerdo en 1974 y lo anunció para 1975. Tras la aprobación de España, Marruecos y Mauritania trataron de modificar los acuerdos de la ONU solicitando la intervención del Tribunal de la Haya. El 16 de octubre de 1975 el Tribunal de la Haya falla a favor de la autodeterminación y ese mismo día el Rey Hassan II anunció la invasión del Sahara. En 1976 España abandonó el territorio del Sahara Occidental. Y, desde 1991, de manera rutinaria, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU) renueva el mandato de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO).
El Consejo de Seguridad de la ONU ha renovado por un año más, la sumisión en el Sáhara Occidental, tomando como base el plan de autonomía de Marruecos; lo que imposibilita el referéndum para la autodeterminación saharaui. por tanto, Y, por tanto, niega al Sáhara Occidental el poder de ser libre e independiente. Una vez más la comunidad internacional ha marginado y olvidado al pueblo saharaui, al igual que ha pasado con el pueblo palestino. Dos pueblos maltratados, condenados a la invisibilidad y al silencio, que son pisoteados sin consecuencia alguna, por dos países ocupantes como Marruecos e Israel. Donde Estados Unidos se aprovechará de los fosfatos del Sáhara y de hacer de la Franja de Gaza un resort de lujo.
La hipocresía del mundo occidental, defensora de los Derechos Humanos, condenan a dos pueblos a someterlos a la miseria y la violencia de los poderosos, olvidando sus reivindicaciones, sustentadas por las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas. Al Sáhara Occidental se le niega el poder de ser libre e independiente y a los palestinos se les niega la constitución de dos Estados viables. Esta es la justicia internacional que tenemos…
Cuando se habla del Sáhara, hay que acordarse de esa parte de saharauis que viven en la diáspora. En una gran parte en los campos de refugiados de Tinduf, (Argelia) que ahora el rey Mohamed VI , invita a que regresen al Sáhara Occidental, para que aprovechen “esta oportunidad histórica para reunirse con sus familias y beneficiarse” del plan marroquí, “que les permite contribuir” al “desarrollo de su patria y a la construcción de su futuro en un Marruecos unido”.
Marruecos no quiere hablar ni de vencedores ni vencidos, pero está claro quienes son los vencidos. Argelia y Marruecos siguen con sus diferencias, Mohamed VI ha invitado al presidente argelino, Abdelmayid Tebune, a “un diálogo sincero». Pero, la realidad es que hay más de 170.000 refugiados en los campamentos de Tinduf. que viven en condiciones de pobreza y gran vulnerabilidad, en una zona inhóspita con condiciones climáticas muy adversas, que no quieren regresar a su país dominado por Marruecos.
Los campamentos de Tinduf, es la República Árabe Saharaui Democrática, gobernada por el Frente Polisario, que es reconocida por unos 80 estados. Y, que después de este plan de autonomía propuesto por Marruecos, aprobado este viernes por una resolución impulsada por Estados Unidos, quedan en el limbo.