En el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), señala una caída de la intención de voto para el PSOE de 7 puntos, después conocer los audios de corrupción de Koldo, Ábalos y Cerdán, aunque los coloca ligeramente por encima del PP. Que favorece sobre todo a la derecha de la derecha, donde Vox sube 5,7 puntos, hasta alcanzar el 18,9% de los votos. Lo que le permitiría al Partido Popular (PP) y Vox alcanzar juntos una holgada mayoría absoluta en el Congreso. Abriendo la posibilidad de que el PP pueda formar gobierno sin necesidad de coalición con Vox, si consiguen diez millones de papeletas, para obtener la mayoría absoluta de los años 2000 y 2011 con José María Aznar y Mariano Rajoy. La gran diferencia entre el momento actual y aquellas mayorías absolutas es que antes todo el voto conservador estaba en el PP, ahora existe otro partido a la derecha de la derecha, que es Vox.
Las encuestas electorales están manipuladas desde el principio, por sus muestras y las variables que van a medir. Una encuesta electoral ayuda a conocer el panorama electoral, las tendencias políticas y las necesidades de la población, pero también tienen efectos en la intención de voto al ser difundidas. Las encuestas son una lente para ver una parte de la opinión, por eso siempre sale a relucir la «cocina» o la falta de ella en cualquier empresa demoscópica y más concretamente en los estudios del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) que en teoría beneficia a algunos partidos y perjudica a otros, donde la futurología termina por deslucir a la ciencia.
Vivimos en un panorama donde se está afianzando la derecha de la derecha, una extrema derecha de un liberalismo económico que beneficia a las clases más ricas, que quiere desmantelar el estado del bienestar en beneficio propio, en contra del Estado y sus Instituciones que consideran corruptas. Que atacan a la democracia, dirigiéndose directamente al pueblo, sin pasar por sus representantes; denunciando la corrupción de las élites dirigentes y haciendo un discurso identitario que expresa el rechazo y el miedo a los extranjeros. Ofrecen soluciones simples a problemas complejos, apelando a los sentimientos y pasiones del elector, movilizando a grandes grupos sociales de la población. Proponiendo medidas de imposible cumplimiento.
La supuesta corrupción del PSOE ayuda a que Vox esté muy cerca del 20% de las papeletas. Porque si hay una penalización electoral contra el PSOE, es más fácil votar a la opción más ultra y original de Vox, donde divide básicamente el problema en dos campos homogéneos y antagónicos, el “pueblo” frente a la “elite corrupta”, para dar voz a los excluidos del sistema político . Donde el PP sostiene una versión plagiada y descafeinada. Quizás, por ese motivo el PP no obtenga los diez millones de votos, porque dentro de los conservadores hay una parte más reaccionaria y facha. Lo que está claro, es que todo parece indicar que la derecha de la derecha sigue aumentando en intención de voto. En el CIS del señor Tezanos y en la realidad, parece que hay muchos ciudadanos y ciudadanas que se han sentido desencantados con la democracia y han perdido la confianza en su clase política.