Entre este tipo de eventos están inauguraciones, conferencias, fiestas con personas famosas o «celebritis» y cualquier otro acontecimiento promocionable.
Tanto el asesino como el homicida causan la muerte de alguien, ambos matan. Sin embargo sólo el asesino lo hace con premeditación, alevosía y ventaja. Normalmente en nuestro lenguaje cotidiano empleamos con mayor frecuencia el vocablo asesino que homicida, más asesinato que homicidio. Dejando estas diferencias aún más precisas, para el léxico jurídico. El tener que morir es una realidad relativa a la vida, vivir es ser y morir es dejar de ser. La muerte puede llegar por causas naturales, enfermedades, accidentes o por un hecho violento, pero aunque nunca estamos preparados, la muerte siempre es difícil de asimilar, pero mucho más cuando es violenta y sacude de repente. La conmoción de los seres queridos siempre que un ser allegado muere inesperadamente, les somete a una sensación de irrealidad, de estar viviendo una pesadilla y de extender el proceso de duelo. Un asesinato es un asesinato, y aunque todos tenemos mecanismos de defensa básicos…
Los medios de comunicación, nos venden la guerra con una narrativa donde parece que lo único que importa es el espectáculo mediático, donde hay buenos y malos, donde se mercantiliza el dolor de las víctimas y de los refugiados, donde hay imágenes fabricadas y repetitivas, donde parece que lo importante es la cobertura mediática de la guerra, donde nos venden debates superficiales sobre geopolítica y logística militar, donde nos transmiten el temor a una invasión mayor o a una posible guerra nuclear. Nada es lo que parece, donde las imágenes dominan el relato. Nos venden un espectáculo de violencia, dolor y destrucción, mientras permanecemos confortablemente sentados contemplándolo, ante una sucesión de imágenes que tocan puntos sensibles que nos hacen sentir una sensación de incapacidad y de manipulación ante un mundo que está en las manos de unos pocos y de sus intereses económicos. Han conseguido que en esta guerra no exista el…