PP junto con Vox son los partidos a favor de la vida, los que obstaculizan el aborto y la eutanasia. Los que dificultan el derecho al aborto en la sanidad pública, obligando a pagar a las mujeres de su bolsillo. Son los que hacen escraches en las clínicas que practican el aborto. Y, los que rezan el rosario, insisten en que las mujeres escuchen el latido fetal o vean una ecografía 4D. El PP del Ayuntamiento de Madrid, encabezado por el alcalde José Luis Martínez-Almeida, ha dado luz verde a la proposición impulsada por Vox. Para informar sobre el «síndrome post aborto» (depresión post aborto) a las mujeres que deseen abortar.
Un supuesto síndrome post aborto con el quieren «proteger» a las mujeres, que se supone es una variante del trastorno de estrés postraumático, con el que la derecha y la extrema derecha pretenden establecer que abortar daña psicológicamente a las mujeres. Con esta proposición de Vox y refrendada por el PP del Ayuntamiento de Madrid y respaldada por la dirección nacional del partido. La medida consiste en que se “proporcione información de manera obligatoria, verbal y escrita, permanente y visible, sobre el ‘síndrome post-aborto’ en los centros de atención al público de Madrid Salud, los Espacios de Igualdad, Samur Social” y a través de “trabajadores sociales del Ayuntamiento, además de incluirla en las webs oficiales de estos organismos, en cartelería y folletería en los ámbitos mencionados”, a las mujeres que quieran interrumpir voluntariamente su embarazo.
Cada mujer es distinta y reacciona de una manera diferente con las decisiones que tiene que tomar en su vida. Para ninguna mujer es agradable tomar la decisión de abortar. Pero, aparte de un derecho de las mujeres, la decisión de abortar puede dejar de condicionar su vida. Cuando una mujer o un hombre toma una decisión importante en la vida, puede tener sentimientos de tristeza y de preocupación. Pero, eso no quiere decir que todas las mujeres que han estado expuestas a estas situaciones desarrollan este trastorno.
Las mujeres deben recibir la suficiente información. Pero, una de las cosas más importantes, es que las mujeres puedan ejercer su derecho al aborto, un derecho que está despenalizado y regulado por ley, que permite a las mujeres decidir libremente sobre su embarazo dentro de ciertos plazos. Donde la sanidad pública y sus profesionales, no puede poner trabas a una decisión tan complicada para cualquier mujer. En la cual sobra la intromisión de unos partidos políticos con unas premisas religiosas, que se entrometen en la libertad de la mujer a decidir sobre su propio cuerpo y su capacidad de gestionar su reproducción.