Hay empresarios y autónomos en España que llevan una doble contabilidad y ocultan parte de su facturación al objeto de reducir el pago de impuestos a Hacienda. Muchos negocios, aún siguen cobrando gran parte de su facturación en efectivo, lo cual permite separar el dinero que no está fiscalizado, que después sirve para pagar sobresueldos, compras o supuestos beneficios en sobres de «caja B». Los partidos políticos españoles, también tienen experiencia sobre los sobres de «caja B», cuando se financian y reciben dinero con métodos ilegales, y ese dinero de «caja B», se tiene que repartir.
El PP aún sigue negando que fuera condenado por financiarse ilegalmente, a pesar de que dos sentencias establecieron que utilizó dinero negro para pagar la rehabilitación completa de la sede de Génova. Tanto en «los papeles de Bárcenas» como en la Trama Gúrtel, existió una contabilidad B y casos de financiación ilegal del PP a través de una trama de corrupción, de donaciones irregulares de empresas y pagos de sobresueldos a cargos del partido. Dinero no declarado a Hacienda y empleado de forma ilegal.
La Audiencia Nacional condenó al PP en 2018, por lucrarse de la trama Gürtel y acreditó la existencia de una caja B. En 2022, la Audiencia Nacional condenó por tercera vez al PP por beneficiarse del dinero de la corrupción de Gürtel, considerando al PP como partícipe a título lucrativo por disfrutar de más de 200.000 euros por la actividad de la red de corrupción en Boadilla del Monte (Madrid) y condenando al ex alcalde González Panero a la cárcel. En 2024, el Tribunal Supremo ratifica que el PP pagó con dinero negro las obras de su sede central en Madrid. Todo esto supone que el PP bajo el mandato de José María Aznar y de Mariano Rajoy, la justicia condenó al PP, por corrupción. Una corrupción que fue el motivo de la moción de censura de 2018, el final del mandato de Rajoy y la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno de España.
Cuando el PP, tiene tanta experiencia en corrupción, en financiación ilegal y en sobres de «caja B». El viernes pasado en un informe de la UCO, aparecían indicios de una «caja B» en el PSOE, con fotografias de unos sobres con el logo del PSOE, la dirección de su sede en la calle Ferraz con el nombre de José Luis Ábalos y Koldo García. Sería una gran torpeza por parte del PSOE, si estos sobres pertenecen a una «caja B». A lo que el PP ha afirmado que son “la prueba de la Guardia Civil de que los que estaban al lado de Sánchez se forraban con dinero” y que ese dinero “provenía de comisiones o mordidas”. Todo está en investigación, por un juez del Supremo.
La versión del PSOE es que estos sobres corresponden a pagos en efectivo de gastos de representación, viajes o comidas a los que tenían derecho Ábalos y Koldo por haberlos pagado antes. Un daño reputacional para el PSOE, por extensión para el Gobierno y por elevación hacia Pedro Sánchez, que se añade a los casos de Ábalos, Koldo y Santos Cerdán. Una excusa para el PP, para hablar de “financiación ilegal” en el PSOE.
El PP controló esta práctica de los sobres de «cajaB», durante casi 20 años que ejerció de gerente del partido Luis Bárcenas. Un dinero que procedía de comisiones cobradas a empresas y de donaciones anónimas. Ahora, la justicia tiene que demostrar si el PSOE tenía tambien una «caja B» y servía para pagar sobresueldos en dinero negro a la cúpula del partido y otros menesteres. Ahora, toca esperar, pero los sobres han existido. Hasta Pedro Sánchez ha admitido haber recibido pagos en efectivo del PSOE: «Seguro que en alguna ocasión he tenido ese tipo de liquidaciones«