Esta Vuelta la ha ganado Palestina, sin correr. Gracias a la protesta social contra la participación del equipo Israel–Premier Tech, que ha competido en La Vuelta a España, se ha cancelado el final de la 21ª etapa con final en Madrid y la ceremonia de podio. Una vez conocida la noticia, los manifestantes comenzaron a corear: “Esta Vuelta la gana Palestina”. Una lucha contra la participación del equipo israelí en La Vuelta, por parte de los manifestantes pro Palestina, en Euskadi, Galicia, Castilla y León. Y, con un despliegue muy importante en Madrid, de manifestantes ataviados con kufiyas, patrimonio cultural inmaterial por la UNESCO, un pañuelo símbolo de la identidad nacional palestina y con banderas palestinas, esperando a los ciclistas. La cancelación de la última etapa de La Vuelta, supone el triunfo de la ciudadanía española contra el genocidio de Israel al pueblo palestino.
En Madrid había un importante despliegue policial para evitar incidentes, pero al final los manifestantes lograron su objetivo: cientos de personas cortaron diversos tramos del recorrido en el centro de la ciudad, mientras la policía tuvo que hacer cargas en las que se vieron sobrepasados por los manifestantes y la posterior cancelación de la etapa. Como en toda manifestación pacifica, es casi imposible que no se produzcan incidentes violentos, que ponen en peligro la integridad física de los ciclistas. La violencia es siempre censurable y en ninguna circunstancia se debería justificar, se puede defender y reivindicar unas ideas sin llegar a la violencia. Que algunas personas derriben vallas, lancen objetos y se apoderen del circuito, no significa en absoluto, que sea una concentración con intencionalidad violenta.
Las protestas propalestinas durante el recorrido de La Vuelta y de la última etapa de Madrid, no se puede atribuir, como dice el PP, a «la kale borroka o el yihadismo». Ni el hecho de ver personas correr, parezca a «Sarajevo en guerra», como afirmó la presidenta Isabel Díaz Ayuso, señalando que Madrid sea vista como la ciudad o la región en la que «se persigue al judío». Ni que el alcalde de Madrid José Luis Martínez-Almeida afirme que «hoy la violencia ha vencido al deporte«. Ni que Feijóo acuse a Sánchez de “inducir” el boicot que obligó a suspender la última etapa de La Vuelta: «Un ridículo internacional televisado en todo el mundo«. Afirmaciones del PP en contra de las protestas propalestinas.
Esta Vuelta la ha ganado Palestina, porque cientos de personas han dado visibilidad a la no participación del equipo Israel–Premier Tech y han conseguido que se cancele la última etapa de La Vuelta, la más mediatica, la de Madrid. Todos estamos de acuerdo en que el monopolio de la violencia lo tiene el Estado y que la ciudadanía es libre de protestar, pero sin violencia. La acción de los manifestantes era reivindicativa contra el Estado de Israel que ejerce la violencia, el apartheid, la limpieza étnica, el desplazamiento forzado masivo, la destrucción generalizada y el genocidio en Gaza con el objetivo de destruir a los palestinos que viven ahí. Cuestiones que siempre son obviadas por el Partido Popular, para ellos es más importante la cancelación de una etapa de La Vuelta, que el respeto de los derechos humanos y el genocidio de Israel al pueblo palestino.