Durante la campaña electoral de 2024, Trump prometió recuperar algunas de sus medidas políticas anteriores en materia de inmigración, como la creación de un “gran muro” en la frontera sur, endurecer y restringir la inmigración a EEUU. Además, de “la mayor operación de deportación en la historia de América” de los más de 11 millones de personas que viven en el país sin un estatus legal. Trump siempre ha mantenido falsamente o sin pruebas que los Estados Unidos está siendo invadido por migrantes que aumentan las tasas de criminalidad y que los países extranjeros envían a sus prisioneros y enfermos mentales a dicho país. Las medidas de inmigración fueron decisivas en el triunfo de Trump, tanto como las medidas económicas.
Las personas no son irregulares, ilegales o indocumentadas «per se», sino porque los Estados permiten este limbo legal, que niega muchos derechos fundamentales, creando una desprotección enfrente de la ley. La irregularidad se crea o se elimina cuando el Estado, la sociedad y la economía buscan una solución basada en las leyes. La formación política de extrema derecha Vox emulando la política en materia de inmigración de Trump, ha vuelto a generar polémica en España al proponer un plan de “deportación masiva” de migrantes ilegales, incluso de extranjeros que ya han adquirido la nacionalidad española, si han cometido delitos de forma sistemática. La diputada Rocío de Meer argumentó que “la identidad española está en riesgo» debido al número creciente de migrantes, incluyendo segundas generaciones. Todo esto, después de las protestas tras una agresión sexual en Alcalá de Henares, donde un ciudadano originario de Malí fue acusado de violar presuntamente a una joven de 21 años.
La extrema derecha busca una respuesta populista que pretende calmar sensaciones de inseguridad social en la población, sacando el tema de la deportación como una solución para ejemplificar, mediante identificaciones y detenciones por motivos de extranjería, que no deja de ser una forma racista y excluyente, culpabilizando a todos los inmigrantes de todos los delitos que suceden en la sociedad. La relación entre la inmigración y la delincuencia es uno de los temas más controvertidos en la sociedad contemporánea. Pero, está demostrado que la delincuencia de los inmigrantes no es un resultado inevitable de la inmigración. La estigmatización que se está produciendo con los inmigrantes es extraordinariamente injusta y peligrosamente xenófoba.
La extrema derecha ha creado toda una serie de falsas certezas sobre los inmigrantes, con mitos xenófobos, como que los inmigrantes sin papeles son negros y musulmanes que pueden acabar con nuestra cultura. Lo cierto es que la mayor parte de las personas en situación irregular habla español y es cristiana. Por cada ocho latinos que residen sin papeles en España, hay solo un africano o magrebí. Además, del desprecio a los menores no acompañados, niños y adolescentes que han llegado solos al país, sin la compañía de sus padres ni familiares, con la esperanza de encontrar un presente y un futuro con más posibilidades, que los han convertido en el objetivo de sus políticas xenófobas y acusándolos de ser delincuentes. Cuando la realidad es que la mayoría de extranjeros que viven en España, resultan esenciales para nuestra economía. Desde el punto de vista demográfico, la inmigración ha sido el determinante más importante del crecimiento de la población en nuestro país y, lo que es más importante, del “rejuvenecimiento” de la misma. El racismo y la xenofobia sirven para dirigir el odio contra los débiles, perdiendo toda empatía por otros seres humanos.
Los inmigrantes no vienen a quitar el trabajo a los españoles, sino que ocupan los puestos que los españoles no quieren, como es el caso de la agricultura, el empleo doméstico y las ocupaciones más elementales, los de menor cualificación y salario. Donde la brecha salarial es mayor aún si son mujeres extranjeras. Vox quiere adoptar el concepto neonazi de «remigración» o de deportación, a ocho millones de inmigrantes que trabajan y viven en España, con esas ideas quieren sembrar el odio contra los inmigrantes. Sin ocho millones de inmigrantes España no podría seguir funcionando, el sector empresarial los necesita, la Seguridad Social para pagar las pensiones… La extrema derecha nos engaña y muchos les siguen votando. ¿ Qué hará el PP cuando gobierne ?