Política o crispación.
La crispación del clima político actual no es novedad en España, la crispación en la política parece que no se puede separar y que es un instrumento al cual se recurre cuando no hay argumentos. Los políticos, los columnistas y los contertulios se dedican a calentar situaciones que muchas veces son anecdóticas, en vez de realizar un balance frío y distanciado. Se prodiga la fogosidad, se destapan los prejuicios y los compromisos militantes. La neutralidad y la objetividad parece inmoral. Parece que lo único que cuenta es una estrategia capaz de disputar el poder; no importa el debate acerca del contenido, ni las formas, ni incluso la necesidad de solucionar un problema. Solo vale el egoísmo y el utilitarismo, todos luchan por su propia subsistencia sin minimizar riesgos, lo importante es conseguir el poder. Lo que inevitablemente lleva a una confrontación permanente, la de todos contra todos y todo vale. Consiguiendo un…
