Quieto todo el mundo.
¡Quieto todo el mundo! Treinta y seis años han pasado desde aquel 23 de febrero de 1981, donde la frase de "quieto todo el mundo" del teniente coronel Tejero parece que ha llegado hasta hoy. Quieto todo el mundo, porque las circunstancias que rodearon aquél oscuro intento involucionista siguen sin aclararse adecuadamente. Después de 36 años, todo el mundo ha permanecido quieto, no se ha querido poner luz a uno de los momentos mas vergonzosos y bochornosos de nuestra historia. Se ha querido ocultar en aras de la seguridad nacional, se ha quedado como un secreto de Estado ese ominoso 23-F repleto de claves ocultas e historias no contadas. El domingo, 22 de febrero de 1981, estaba haciendo el servicio militar en el Centro de Instrucción de Reclutas (CIR nº 1), de la Base San Pedro en Colmenar Viejo (Madrid), era el día de nuestra jura de bandera. Tiempos de convulsa situación…
