Catalunya es una comunidad autónoma de España, que está considerada nacionalidad histórica en su Estatut de Autonomía.
El presidente de la Generalitat de Catalunya Artur Mas, ha hecho un llamamiento a los casi dos millones de catalanes que votaron a favor de la independencia en la consulta del 9-N del año pasado, para que se unan a la candidatura unitaria Junts pel Sí, en las elecciones del 27-S, entendidas como un plebiscito. Los ciudadanos de Catalunya podrán votar el 27-S a la candidatura nacionalista de Junts pel Sí de Convergencia y Esquerra, la candidatura no independentista de Catalunya Sí que es pot de Podem e ICV, y el resto de partidos como el PSC,PP, Ciutadans y el CUP. Lo que debían ser unas elecciones autonómicas se han convertido en un verdadero problema para el gobierno del Estado y una apuesta por la independencia de Catalunya. Mariano Rajoy ha vuelto a dejar claro que su Gobierno tiene su estrategia jurídica para impugnar cualquier actuación de la Generalitat que vulnere la ley,…
La solución a un problema político no es judicializar dicho problema o por lo menos no creo que sea la única solución. Judicializar la política es un error, judicializar el tema catalán es no buscar soluciones y alimentar la separación y el victimismo. Presentar una querella contra el president de la Generalitat Artur Mas, extensible a otros responsables de su gobierno, con motivo del 9-N, en el que celebró una consulta ciudadana con una participación de más de 2,3 millones de personas, para manifestar la opinión sobre el futuro de Catalunya. Quizás pueda haber algún delito en la actuación de la Generalitat pero el problema catalán exige soluciones políticas y no respuestas jurídicas que esgriman el respeto a la Constitución como único argumento o amenacen con inhabilitar a los miembros del Gobierno de la Generalitat de Catalunya. La querella de la Fiscalía contra la Generalitat, creará más desafección de Cataluña hacia España, dando más…