El comunicado del presidente de EEUU, que ha publicado en su red social, Truth Social, dirigido a Hamás va acompañado de una amenaza de Trump: «Si no se llega a este acuerdo de última oportunidad, todo el infierno, como nadie ha visto antes, estallará contra Hamás«.
Hamás tiene en su decisión que acabe esta guerra. Si no lo hacen, serán destruidos por Estados Unidos. La rendición de Hamás, significa la victoria de Israel y probablemente la imposibilidad para siempre de la creación de los dos Estados: Israel y Palestina.
Un ultimátum que ha llegado muy tarde. Una de las principales promesas de campaña del presidente Donald Trump: fue poner fin a la guerra en Ucrania. Durante su campaña electoral, dijo que si era elegido acabaría con la guerra en 24 horas después de asumir el cargo, que fue el 20 de enero. Después de ocho meses, la guerra entre Rusia y Ucrania continúa.
El plan de paz del presidente de EE.UU. Donald Trump, que presentó este lunes, para acabar con la guerra en Gaza, llega tarde. Un plan que hubiera podido presentar Joe Biden, pero que prefirió seguir apoyando a Israel. Ni Biden, ni la candidata demócrata a la presidencia Kamala Harris, hicieron nada para convencer a Netanyahu, ni plantear un ultimátum a Hamás. Nadie, ha hecho nada por poner fin a la guerra en Gaza, marcada por dos años de genocidio de Israel.
El terrorismo de Hamás, la respuesta de Israel. La destrucción y el asesinato de más de 67.000 personas, para nada. Basta con la amenaza de Trump, el presidente de la nación más poderosa del mundo. Las guerras no sirven de nada. Solo para destruir, matar y generar dolor. La historia repasará la indolencia de la comunidad internacional, la actuación de Israel y de Estados Unidos contra el pueblo palestino.
Israel con el ultimátum de Estados Unidos, consigue lo que no ha podido lograr mediante la acción militar: la rendición de Hamás. Ahora, comenzará la entrada de ayuda a los gazatíes, la expansión de colonos israelíes, la reconstrucción de Gaza para convertirlo en un gran resort turístico. Lo que no sabemos, es lo que pasará con los palestinos. Quizás es lo que menos interesa a nadie. Una nueva Nakba (catástrofe) para los palestinos, que comenzó el 15 de mayo de 1948 y que después de 77 años, continúa. Algo, que nos debería hacer reflexionar…
Las guerras las pierden siempre los mismos. Los pobres, los niños, las mujeres, los enfermos… Las guerras traen destrucción, muerte y odio. En las guerras no hay vencedores y vencidos, todos pierden, aunque la peor parte se la llevan los perdedores.
Siempre la historia es menos cruel con los vencedores, que son los que la escriben, pero los perdedores también la reescriben, algunas veces.
El pueblo de Israel ha sido perseguido durante siglos, pero cuando han formado su Estado, no han respetado a los palestinos, no han tenido el minino ejemplo de empatía, han cometido con ellos los mismos errores. La historia nos explicará, algún día, la verdad. Y, nuestros hijos e hijas, sentirán vergüenza de esta guerra.
Las generaciones futuras juzgarán la destrucción y el sufrimiento del pueblo palestino, cuándo comprueben la prosperidad de Israel. En la historia, siempre ha pasado lo mismo: guerras, muertes, destrucción, perdedores y vencidos. Nos hemos acostumbrado a que el progreso de este mundo, se basa en las guerras.
Han muerto más de 67000 personas, que en realidad puede ser muy superior a las cifras oficiales. Un país destruido. La intransigencia de Hamás y el Estado de Israel, solo han traído dolor y sufrimiento a un pueblo palestino que lo ha perdido todo