“Soy el único español que no cobra pensión tras cuarenta años de servicio” afirma el rey emérito de España. Pero, resulta que los reyes no cotizan a la Seguridad Social, no se les considera trabajadores por cuenta ajena y no tienen derecho a una pensión. Fue en marzo de 2020, cuado el jefe del Estado Felipe VI, tomó la decisión de renunciar a la herencia de Juan Carlos I y que el Rey emérito dejara de percibir la asignación que tenía fijada en los Presupuestos de la Casa del Rey.
Es insultante que un monarca mencione uno de los asuntos que más preocupa a los trabajadores a lo largo de su vida profesional, y que determina no solo el momento del cese del trabajo, sino también la cuantía de la pensión de jubilación. Pero, aún es más enojoso que dicho comentario provenga de una persona con inviolabilidad, que es beneficiaria de dos fundaciones investigadas en Suiza por presuntos delitos de blanqueo de capitales. De su ocultación del regalo de Arabia Saudí por valor de 100 millones de dólares, que luego transfirió a su amante Corinna Larsen en 2012. Y, suma y sigue.
Un rey emérito que vive exiliado en Abu Dabi, a donde se trasladó en agosto de 2020 por su propia voluntad debido a sus escándalos y polémicas personales, con todo el lujo que es inimaginable para un jubilado que no percibe ninguna pensión de jubilación, ni asignaciones por parte de la Casa del Rey. En España a diferencia con Francia, el Jefe del Estado tiene inviolabilidad, una prerrogativa constitucional en virtud de la cual, el jefe del Estado, no está sujeto a responsabilidad, constituyéndose como una protección jurídica especial de la vida y el honor del monarca.
En Francia el expresidente Nicolas Sarkozy ha ingresado en prisión para cumplir una condena de cinco años por conspirar para financiar su campaña electoral con dinero del difunto dictador libio Muamar el Gadafi. Mientras Juan Carlos vive libremente y aprovecha para hacer campaña de su libro. Recrimina que es «el único español que no cobra pensión tras cuarenta años de servicio” . Hay argumentos sobrados para defender el republicanismo…