La mojigatería de la derecha es la hipocresía de fingir una moral, de unos sentimientos o unas creencias religiosas que si se tienen, los cambian cuando la realidad les toca a ellos. En contra del divorcio pero se divorcian En contra del aborto pero abortan En contra del matrimonio homosexual pero se casan. En contra también de la eutanasia, por una determinada ética cristiana, que considera absoluto el valor de la vida por encima de cualquier otro valor, aunque signifique sufrimiento, humillación e indignidad para las personas enfermas. Y, después se las dan de buenas personas, de buenos cristianos. Hay temas que conciernen a la ética y que comporta una decisión personal, que para no ser fariseos, en determinadas circunstancias, son tomadas incluso contra las propias creencias. La ley del aborto vigente desde 2010 en España, es plenamente acorde con la Constitución, según ha adoptado hoy el Tribunal Constitucional, al hilo del recurso presentado por el PP hace 13 años que ahora resulta desestimado. Un ejemplo de fariseísmo del PP, mantenido durante dicho tiempo, olvidado y no cumplido por muchos de sus afiliados y votantes.
La derecha piensa con su mojigatería que todo es un destino, que es un plan creado por Dios, por lo que no puede ser modificado de ninguna manera. Es como el santo Job: hombre cabal, recto, que temía a Dios y se apartaba del mal. Que parecía tenerlo todo en la vida: riqueza, prestigio, salud y una familia feliz. Pero entonces, las desgracias empezaron a sucederse una tras otra: perdió sus posesiones; luego, una extraña tormenta acabó con la vida de todos sus hijos. Y poco después, contrajo una enfermedad. Los amigos de Job, le responsabilizan a este de ser culpable de sus sufrimientos diciéndole «te lo tenías merecido», pero; «En todo esto no pecó Job, ni profirió la menor insensatez contra Dios» (Job,1,19)
A lo mejor es que la derecha prefiere, un matrimonio desunido, infeliz con ellos y sus hijos, infiel o con violencia de género a tomar la decisión de separarse, de escoger el divorcio como solución. A lo mejor la derecha prefiere negar la homosexualidad, la bisexualidad, la transexualidad y el derecho a casarse con la persona que se quiera, independientemente de su sexo y orientación sexual. A lo mejor la derecha prefiere que una menor se quede embarazada, o que una mujer no escoja que quiere o no quiere ser madre, o que se sea el fruto de una violación, o que no exista una ley de plazos. A lo mejor la derecha prefiere que vuelvan los abortos ilegales o clandestinos, que se someta a las mujeres a humillaciones, sufrimiento y riesgos sanitarios. Que solo puedan abortar las esposas y las hijas de los que puedan pagar un aborto, aunque sus ideas religiosas se lo prohiban.
En España se puede abortar legalmente desde el año 1985, se ha modificado el 13 de febrero del 2023 que las menores de 16-17 años, ya no necesitarán el consentimiento de los progenitores o tutor legal para la interrupción del embarazo. Otro caso claro de la mojigatería de la derecha, después de 38 años de aplicación de la despenalización, se sigue produciendo el hecho de que tan solo el 2,5% de las interrupciones de embarazo se realizan en el sector público y de otro las masivas y generalizadas objeciones de conciencia de profesionales sanitarios.